lunes, 4 de marzo de 2013

Escalón tras escalón.


Todo estaba oscuro y nostálgico 
en ese palacio de apariencia agradable,
pero era solo apariencia, algo mágico
lo que hace verlo todo apasionante.

Me disponía a caminar
por esos peldaños envejecidos.
Rodeada por el miedo a resbalar
y destruir todo lo que había conseguido.

Pero aún llena de temor,
mis pasos me invitaban a continuar.
Susurraban: ''Sigue con valor,
si de verdad quieres triunfar''.

Cuando llegué a lo más alto
me encontraba vacía.
Era la ausencia del miedo
lo que me hizo volar con esa melancolía.

Ana del Amor Martínez