RECORRER EL MUNDO
Asumir las cosas como un adulto
y vivir la vida como un niño,
saber disfrutar cada segundo
como si nunca más fueras a sentirlo.
Sentirte como un pequeño suspiro
en una inmensa bola de placer,
donde lo bueno y lo malo
discuten por ver quien va a vencer.
Imaginar que recorres el mundo,
creer que algún día lo podrás hacer,
saber que no puedes, que no es maduro
pero por soñar no hay nada que perder.
Volar haciendo círculos en el aire,
nadar siguiendo la corriente del río,
correr como si nunca nadie
pudiera robarte tu gran objetivo.
Somos valientes al reconocer
que tenemos sueños por cumplir,
son cobardes los que dicen una y otra vez
que jamás lo podrán conseguir.
Ana del Amor Martínez